El cuerpo humano es un complejísimo sistema que funciona bien si se mantiene en equilibrio. Las dietas con demasiadas grasas o azúcar, la falta de ejercicio, las sustancias tóxicas o la falta de sueño pueden romper la armonía y provocan todo tipo de enfermedades crónicas, como la obesidad, el cáncer o las dolencias cardiacas, que están entre las principales causas de malestar y muerte en las sociedades industriales. Desde hace tiempo, se sabe que la respuesta inflamatoria del cuerpo ante los daños cotidianos, a veces continua y de baja intensidad, explica el origen de muchos de estos trastornos. Y comprender cómo se regula es uno de los campos más interesantes para la medicina del futuro.